5-195 El turbocargador de un motor de combustión interna consiste en una turbina y un compresor. Los gases de escape calientes fluyen por la turbina para producir trabajo, y el trabajo que produce la turbina se usa como trabajo de entrada al compresor. La presión del aire ambiente se aumenta cuando fluye por el compresor antes de entrar a los cilindros del motor. Así, el propósito de un turbocargador es aumentar la presión del aire de modo que entre más aire en el cilindro. En consecuencia, se puede quemar más combustible y el motor puede producir más potencia.
En un turbocargador, los gases de escape entran a la turbina a 400 °C y 120 kPa a razón de 0.02 kg/s y salen a 350 °C. El aire entra al compresor a 50 °C y 100 kPa y sale a 130 kPa a razón de 0.018 kg/s. El compresor aumenta la presión del aire con un efecto lateral: también aumenta la temperatura del aire, lo cual incrementa la posibilidad de que un motor de gasolina sufra cascabeleo. Para evitar esto, se coloca un posenfriador después del compresor, para enfriar el aire caliente mediante aire ambiente antes de que entre a los cilindros del
motor. Se estima que el posenfriador debe disminuir la temperatura del aire por debajo de 80 °C si se quiere evitar el cascabeleo. El aire ambiente entra al posenfriador a 30 °C y sale a 40 °C. Despreciando cualquier pérdida por fricción en la turbina y el compresor, y tratando los gases de escape como aire, determine a) la temperatura del aire en la salida del compresor y b) el flujo volumétrico mínimo de aire ambiente que se necesita para evitar el cascabeleo.